AVISO PARA QUIEN QUIERA COMENTAR

¿Dónde está la sabiduría que perdimos en el conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que perdimos en la información?
T. S. Eliot, Coros de La roca, I



viernes, 10 de junio de 2011

Lee para buscar, medita para encontrar

Fue ayer, hablaba con un amigo. Me decía que estaba emocionado con lo que estaba descubriendo en el último apartado del Catecismo de la Iglesia Católica: "La oración cristiana". Y que se le había quedado en la memoria una frase: "Lee para buscar, medita para encontrar". Luego he estado hojeando el catecismo y todavía no me he hecho con la fuente exacta. Ya saldrá.

Cuando se fue mi amigo, me vinieron a la mente mis alumnos: ni leemos con ellos, ni les enseñamos a meditar (ya sé que estoy exagerando). Por eso ni buscan ni encuentran. Se aburren.

Con la lectura podríamos incitarles a buscar, a adentrarse en el misterio de la vida; con la meditación, con el "hacerlo propio" de la lectura reflexionada y dialogada, podríamos ayudarles a asumir con libertad y responsabilidad lo que, sin saber, buscan. Que buscan con la pasión de esa edad contradictoria y transparente, pasión que quizás ya no volverá en el resto de sus vidas.

Sí, estoy un poco indignado.