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T. S. Eliot, Coros de La roca, I



martes, 22 de noviembre de 2011

Tan bella Santa Cecilia, tan cerca el unplugged

I.
Hoy es día de fiesta nacional en este blog: es Santa Cecilia, patrona de los músicos. Hace ya unos cuantos años pude estar en su iglesia titular, en una recoleta rinconada del trastévere romano. Allí me encontré esta sugerente escultura, de estética romántica, que muestra a la virgen y mártir, toda finura y delicadeza, con su discreta incisión en el cuello (el verdugo fue, ciertamente, bastante menos delicado).

Basílica de Santa Cecilia en Trastevere (Detalle)

El acta del martirio dice que: 

Venit dies in quo thalamus collacatus est, et, cantantibus organis, illa [Cecilia virgo] in corde suo soli Domino decantabat [dicens]: Fiat Domine cor meum et corpus meus inmaculatum et non confundar. 

Y dicen los que saben que hubo un error en la transcripción, y que el "cantantibus organis" era realmente "candentibus organis", instrumentos de tortura subidos de grados térmicos. No alababa a Dios entre órganos tocados por ángeles, una vez pasado el mal "trago", sino en el trago mismo (lo que no quita que también pudiese escuchar místicamente algo, no voy yo a ponerle límites a la gracia). En fin, se quedó esta delicada mártir como patrona de los músicos (y también de los poetas, los ciegos -como Santa Lucía- y de las ciudades de Albi (Francia), Omaha (Estado de Nebraska, USA) y Mar de Plata (Argentina). Y se la representa con el órgano, el laúd y las rosas.

De la conexión entre Santa Lucía, la música, la visión y la no visión y lo invisible y el sufrimiento del músico/poeta/artista escribiré en otro momento -estoy viendo un libro ya, qué le vamos a hacer-. Por cierto, Enrique Andrés publicó hace un par de años un precioso libro de ensayos de tema estético titulado Santa Lucía y los bueyes (Pre-Textos, en la colección "Correspondencias" que dirige nuestro común amigo el pintor y poeta José Saborit) con carta y prólogo de José Jiménez Lozano.

(Vaya, otra vez la banda blanca; podéis interpretarla como una senda hacia el cielo, mientras aprendo a quitarla para la próxima vez).


II.

Y resulta que, como el autor de este blog se ha liado la manta de la escritura a la cabeza y se ha echado al monte de  la profesión literaria, pues anda haciendo presentaciones a troche y moche de su Tan bella, tan cerca. La próxima es este próximo sábado 26, en el Bibliocafé de Valencia, a las 19 h. Y como ya viene siendo costumbre, va a montar un show musical. Un unplugged, a modo de "duets" con amigos y familiares. 

Bueno, os cuento un poco cómo va el programa por ahora: cantarán Elizabeth Bode-Dunphy y Rosa Mora Fandos (las dos sopranos, y haremos repertorio jazzístico); mi hermano Bernardo y yo tocaremos un par de blues a la flauta travesera y saxo tenor; con Ignacio Gil Pechuán, atentos a la guitarra de jazz; y con Juanfra Pérez, con quien formo el DúoMo, temas suyos, muy atmosféricos y sugerentes -además de acompañar en el resto de actuaciones-. Si alguien más quiere sumarse, que me envíe un mail.

Evidentemente, algo contaré del libro, y habrá preguntas; pero creo que la literatura que he intentado hacer en TBTC, se sentirá muy a gusto con la música. 

Y para terminar, dibujo al carbón compuesto & acuarela a modo de dedicatoria, a todos los que aparezcan por allí con un ejemplar de TBTC, y también de mi primogénito, Leer o no leer.

(Y si queréis merendar, en el Bibliocafé tienen unos muffins de chocolate como para no sacarse el pulgar de la boca).