AVISO PARA QUIEN QUIERA COMENTAR

¿Dónde está la sabiduría que perdimos en el conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que perdimos en la información?
T. S. Eliot, Coros de La roca, I



jueves, 19 de septiembre de 2013

"Es un álamo, señor Wittgenstein"



Hoy he tenido mi primera clase de Lectura y escritura creativa, con alumnos de 4º de Magisterio -especialidad primaria-, en el Centro Universitario Villanueva, Madrid.

Una mañana modosita desde la ventana, allá a las 9, entrevista a retazos claros bajo el camuflaje de las hojas de un... ¿un qué?

-...
-... un árbol...
-... un plátano...

Wittgenstein escribió: "Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo" (Tractatus logico-philosophicus, 5.6, 1922). 

-Por lo tanto, si me aprendo un diccionario, amplío los límites de mi mundo, ¿no?
-... sí... no...

Hay algo imbatible en cada persona, que se resiste a acabar dentro de un tetra brick, sea lingüístico, psíquico, social, psico-social, mediopensionista, del Real Madrid... 

-... ¿entonces? Es un álamo.
-... sí, ¡sí!

Es en la experiencia de abrir lo ojos donde se abre el diccionario personal, donde ingresan las palabras con una pequeña historia -nuestra- escrita en la pequeña etiqueta que traen pendiente.

-Es un álamo, señor Wittgenstein, y acabamos de ampliar los límites de nuestro mundo. Hala.