¿Son prescindibles los largos pasajes sobre política agraria, sobre el lugar de la educación en la sociedad, los de las cacerías y los de los procedimientos legales en las votaciones en las instituciones políticas rusas? Creo que no. Suponen un esfuerzo, y parecen desviar del argumento principal. Pero de algún modo comprimen el muelle para saltar con más fuerza cuando se vuelve a la línea dramática principal. Por otro lado, Tolstoi, como hace en otras de sus novelas, como Guerra y paz, se empeña en mostrar la complejidad de la vida con toda la exhaustividad posible. Esta complejidad exhaustiva le da verosimilitud al texto.
Pero más allá de la verosimilitud, hay una finalidad narrativa, una orientación de sentido. No se trata de un carrusel de personajes con sus acciones, pintorescas, extrañas, aburridas. Hay un interés retórico-moral, se quiere mostrar una opinión, una verdad, y para ello hay todo un diseño mostrativo a través de la disposición de acciones y relaciones entre acciones. Todas las acciones ganan su sentido, son inteligibles en parte por su situación en el diseño general de la trama. Entendemos el sentido de la acción última de Anna porque hemos entendido todo lo anterior, en el orden en que todo ha ido siendo contado; hemos entendido todas las relaciones entre los personajes/acciones, y el rumbo que todo iba tomando.