AVISO PARA QUIEN QUIERA COMENTAR

¿Dónde está la sabiduría que perdimos en el conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que perdimos en la información?
T. S. Eliot, Coros de La roca, I



sábado, 8 de mayo de 2010

Eliot leído por Heron


Una postal comprada en la National Portrait Gallery de Londres me acompaña desde hace casi trece años. Reproduce un cuadro del pintor inglés Patrick Heron, y es un retrato de T. S. Eliot.

Heron hizo su lectura de Eliot, en 1949. Heron era un pintor que se encarriló por la vía de Cézanne-Braque-Matisse-Bonnard-Expresionismo abstracto norteamericano. Todo lector tiene su vía personal, su itinerario, sus paradas, su norte. El tren pasó por Eliot, siguiendo su programa. O digamos que Eliot se subió un momento, hasta una parada cercana. Y que tantos otros retratados por Heron hicieron lo mismo.

Por eso, quizás no tiene mucho sentido averiguar qué punto de analogía hay entre Eliot (¿el de Prufrock, o el de La tierra baldía, o el de los Cuatro cuartetos; el norteamericano de temperamento puritano, o el neobritánico defensor de la monarquía, o el infeliz casado, o el sereno cristiano converso, o el hombre bendecido por la visión poética?) y Heron, sus rasguños expresionistas, sus ecos cubistas, su tenue profundidad, sus pinceladas de óleo diluido que no terminan de decirse a sí mismas.

Y sin embargo, entre tanto Heron, hay algo esencialmente Eliot en el cuadro. Como ocurre en toda buena lectura.