AVISO PARA QUIEN QUIERA COMENTAR

¿Dónde está la sabiduría que perdimos en el conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que perdimos en la información?
T. S. Eliot, Coros de La roca, I



miércoles, 28 de septiembre de 2016

Grandes libros, vidas grandes

En un reciente artículo de The Atlantic leí que los alumnos de grados universitarios de negocios en USA (nuestros ADE) andan exigiendo asignaturas de humanidades (liberal arts) a sus universidades porque las empresas les están exigiendo precisamente eso: "quieren trabajadores que tengan la habilidad de pensar, de escribir, de comprender el contexto cultural o histórico de cualquier decisión de negocios que estén tomando".

Me pregunto si esto se puede conseguir sin leer literatura, más aún, buena literatura. Me respondo: no; o no tan rápido, no tan amena, no tan profundamente. Cuando en los años universitarios alguien hace la experiencia de leer Antígona, o Medea, o Macbeth, o El Principito en un contexto de diálogo y motivación por aquellas cosas que más nos importan en la vida, queda "tocado": ya nada vuelve a ser igual. Sabe más, sabe que quiere saber más, quiere comprender, quiere comunicar, contrastar, compartir lo comprendido, quiere salir a la calle con su puñadito de oro e invitar a todos a algo grande. Ya no quiere bajarse de la gran vida de los grandes libros.