Por lo que concierne a este blog, yo haría una propuesta para el pacto educativo: la enseñanza, de verdad, de la lectura y la escritura.
Si hay que hacer campañas de fomento de la lectura, desde fuera del aula y para fuera del aula, será que en el aula se hacen muchas cosas, pero allí no se lee o se lee poco.
Si instituciones privadas organizan cursos de escritura –y me parece muy bien: colaboro con algunas-, y los chicos y chicas con inquietudes humanas y humanísticas se acercan a ellos como a un oasis, será que en el aula no hay tiempo ni intención de que allí se escriba.
El problema de estas acciones no es que sigan la lógica del “a mayor abundamiento”, sino la lógica del “en vez de”. Si, como ya se desprende de los números inclinados del informe Pisa, y de tantos otros números, estas acciones quieren llenar un hueco, ¿qué estamos haciendo en el aula “en vez de” leer y escribir?
Si en un pacto educativo se puede tomar alguna decisión sobre directrices generales, evitemos el "en vez de" la educación.
Si en un pacto educativo se puede tomar alguna decisión sobre directrices generales, evitemos el "en vez de" la educación.