AVISO PARA QUIEN QUIERA COMENTAR

¿Dónde está la sabiduría que perdimos en el conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que perdimos en la información?
T. S. Eliot, Coros de La roca, I



viernes, 13 de mayo de 2011

La madre siempre se escribe

(Advertencia, esta entrada se había preparado un día antes, antes de la crisis blogger que hemos sufrido recientemente. Supongo que el primer enlace no funcionará, porque creo que se ha perdido esa entrada del blog Rayos y truenos. Espero que la reponga)

Esta entrada está inspirada en la que ha escrito en su blogg mi buen amigo Enrique García-Máiquez. Allí aparece un precioso haiku. Bloggeando con él sobre el poema, me comentaba que una madre se borra tras el hijo que va a nacer: resulta que en el haiku se dice que la mujer embarazada no puede ver sus pies, y es como el comienzo de una hipérbole: el hijo va ocupándole hasta que ella desaparece. Esto lo interpreta Enrique del mejor de los modos posibles: la capacidad de entrega y abnegación de una madre por su hijo.

Estoy de acuerdo. Pero también, como la realidad es rica, creo que hay que complementar la verdad  del borrado con otra: una madre siempre se está escribiendo. 

Cuando doy una charla sobre la importancia de la lectura, suelo terminar con un elogio a la mujer como transmisora de la lectura, y en general de la cultura. Especialmente a la mujer madre. Y aporto una experiencia personal: de vez en cuando, descubro en lo que estoy diciendo un giro, un refrán, una entonación, una palabra originaria de mi madre. Y esto no me ocurre con respecto a mi padre -cuya presencia la noto en otras realidades-. 

Una madre siempre se está escribiendo en ti. 

Esto lo vas descubriendo Con el tiempo. Enrique lo sabe.