AVISO PARA QUIEN QUIERA COMENTAR

¿Dónde está la sabiduría que perdimos en el conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que perdimos en la información?
T. S. Eliot, Coros de La roca, I



lunes, 19 de septiembre de 2011

Platero y nosotros

Hay una palabra que aprendí al leer Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez: azabache. ¿Cuándo fue? Solo recuerdo que leíamos en clase, yo era pequeño. Y se ha quedado, con este misterioso privilegio. 

Cuando recuerdas el lugar y el tiempo de la llegada de una palabra, debe de ser que algo importante, cordialmente importante, ocurrió. Cuántas palabras, simplemente, han llegado a nuestras vidas, como la intermitente cortina de hojas de un plátano cae a tierra; pero solo hay una en la que te fijas, porque te ha llegado a ti, por su color, porque bajó haciendo molinetes como la diadema que una princesita acababa de perder.

Azabache: "Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".