Pues allá va:
Kasihaiku/para comenzar/cualquier año
Regalé
todos mis champús:
¡calvo al fin!
Kasihaiku/para comenzar/cualquier año
Regalé
todos mis champús:
¡calvo al fin!
Sí, tiene su savia surrealista esta humorada. Empiezan los años; nosotros, sin embargo, vamos en esa paradójica mezcla de continuidad y discontinuidad, siempre empezando... y, por lo tanto, nunca.
Así que algo de broma, asombro, desprendimiento que desautomatice el rígido augurio de los días venideros, puede ser algo de lo más serio.
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Muchas gracias por tu comentario, lo leo dentro de un poco -es bueno darse y dar un poco de tiempo a los demás, así la vida se vuelve más humana- y te respondo
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