Hoy le he puesto el examen de recuperación a mi alumno. Era una mesa grande, y me he sentado enfrente. Él luchaba con las legiones de César, y yo corregía las galeradas de mi próximo libro. Me sentía leve. Desde hoy ya no doy clase de latín, ni de ninguna otra cosa. Las mismas paredes no eran las mismas, ni siquiera el mismo aire. Todo cambia cuando cambiamos.
Hoy no empieza nada nuevo, en verdad. Lo que realmente se ha terminado hoy es el solapamiento entre la vida de docente reglado y la vida de quien se dedica a escribir. Solo queda la segunda.
He salido del Colegio y he caminado hasta el apeadero del tren, como muchas otras veces. El verano, que no sabe de fechas de exámenes, seguía ejerciendo su presencia. Pero era otra cosa. Y he podido ver, como no había visto antes, los campos de naranjos, ordenados hacia el mar, en su mansedumbre.
Caesar, navibus destructis, proficiscitur in silvas.
¡Chance!
ResponderEliminarLet's go!
ResponderEliminarDoncs et desitgem tota una carrera d'èxits en aquesta experiència literària, amic.
ResponderEliminarVale!
Moltes gràcies, valete!
ResponderEliminarNOOOOOOOOOO
ResponderEliminarPorque? el vedat pierde un gran profesor de latin.
Gracias, Willy, exageras, y además el que viene es catedrático de clásicas. Aprovecho para saludarte. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMe quedo con la frase latina que resume muy bien lo que va a experimentar usted: "César, destruidas las naves, se dirige a los bosques", cesar pasa del mundo del acuático al mundo terrestre y usted del mundo pedagógico al literario.
ResponderEliminarPLVRIMAS FORTVNAS ET SORTES TIBI IN TEO NOVO ITINERE!
GRATIAS TIBI, NICIAS. TE AVXILIVM FERENTE, BEATVS SVM VALDE. UT VALEAS!
ResponderEliminarEn esta vida hay que saber lanzarse, o perderás ese tren de la literatura, y escritos que te esperan en los diferentes bagones de tu creatividad. Haces muy bien. Te admiro. Yo algún día seguiré tus pasos.
ResponderEliminarGracias por el apoyo, Santi, no hay nada que admirar, a ver qué sale. Y ánimo con la escultura. Me acordé mucho de ti en Florencia, de cuando estabas de Erasmus en Carrara. Cuidado con los vagones, que van con v. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTe echaremos de menos, pero siempre nos quedará el blog...
ResponderEliminarY yo también, pero sigue siendo mi Colegio, con todo mi apoyo. Y el blog, ¡claro!. Un abrazo.
ResponderEliminarTe vas para publicar? perdona pero acabo de aterrizar en tu blog
ResponderEliminarGracias, no hay problema; bueno, irme para publicar suena demasiado bien en mi caso, aunque es lo que estoy intentando, además de dar talleres de escritura, hacer reseñas, traducciones...
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