... a todos los Madridviajantes o cortehabitantes que:
aquel que en la conocida fecha de la presentación de "Tan bella, tan cerca", se acercara al autor con un ejemplar de dicho libro, le será estampado un dibujete o llámesele igualmente motivo vegetal, japonería o haiku visual al lápiz de carbón compuesto -u otras técnicas de urgencia, y al menos en la medida que la provisión de lápices dé de sí- en la portadilla junto a la dedicatoria que en tales presentaciones es costumbre de prodigarse.
Y para que así conste y no me arrepienta a luego, doy este escrito a la blogosfera y que la historia virtual me lo impute (bueno, esta última palabra no suena muy bien, pero en vista del apremio de la vida moderna y postmoderna, quede).