Está claro que uno no elige a sus amigos. La amistad no se encuentra barajada entre estantes, por mucho que la busques en el supermercado. Con mucho, lo que puedes, es pasar por ahí, ponerte a tiro. Salir de casa, vamos. Así fue con mi amigo William. Fue uno más entre aquellos que andaban por las aulas de entonces. Tú les prestas un poco de atención... y ellos te lo pagan viniéndose a tu casa, viniéndose a tus cosas. No estorban, no molestan. "If you don't mind, I'll stay right here with you". Oh, claro, faltaría más.
Mi amigo Wordsworth, tengo que decirlo, solo susurra un poco; me hace pensar, sugiere cosas; como un buen amigo, sabe retirarse a tiempo, pero siempre se queda de algún modo; se parece a mi abuela cuando hacía calceta: siempre allí sosteniéndolo todo. Todo aquello que es invisible. Como mi amigo Wordsworth.