Andaba yo leyendo una entrevista, de aquella serie del Paris Review, de los años cincuenta, por la que desfilaban escritores como Hemingway, Eliot, Faulkner... Y la andaba leyendo porque Hemingway se vino al taller la semana pasada. "De normal, tú, recorta" es mi consejo. Todos tendemos a enrollarnos; todos pecamos de brumosos, nadie parece darse cuenta -ya sé que estoy exagerando- porque nadie se impuso la tarea de enseñar a escribir a esos muchachos que fuimos (había cosas más interesantes, como avistar una proposición subordinada sustantiva O.D.). Total, que se nos vino el señor Hemingway, que en eso de acortar, ni este Gobierno.
Pero no solo en los "acortes"; dice muchas más cosas, la mar de interesantes. Aquí dejo una perla, es sobre las palabras adecuadas:
- ¿Reescribe mucho?
- Depende. Reescribí el final de Adios a las armas, la última página, treinta y nueves veces antes de quedar satisfecho.
-¿Había allí algún problema técnico? ¿Qué era lo que lo obstaculizaba?
-Buscaba las palabras adecuadas.
Ale.