Soy algo escéptico en el asunto de las encuestas. Los resultados dependen de las preguntas. Por ejemplo, suenan mucho las encuestas que intentan responder a ¿Qué preocupa a los españoles?. Los pergeñadores de la encuesta lanzan varias respuestas: El paro, el terrorismo, la crisis económica, la clase política... y entre estas grandes respuestas se reparte el "queso" de las preocupaciones. Pero ¿qué ocurriría si hubiera otra respuesta no ofertada, una respuesta mucho más poderosa y radical? Si esa otra respuesta existiese, las respuestas habituales ofertadas palidecerían, se devaluarían en su presunta importancia, las gráficas serían papel mojado.
Bien, pues esa otra respuesta, esa respuesta tabú y subversora existe. Después de meses de observación de los medios de comunicación, de las conversaciones, no tengo ninguna duda: lo que de verdad preocupa a los español@s es tener un vientre plano.
En efecto. Pero no creas, tb hay encuestas sobre eso.
ResponderEliminarLas casas comerciales las hacen para conocer las preocupaciones de los consumidores.
Sí, así es- Me parece que otro efecto de esas encuestas es que al hacerlas se pone sobre el tapete, a veces, realidades no tan relevantes para la vida cotidiana, de modo que se empuja al encuestado a darles una relevancia. Quizás sea un efecto menor, pero creo que es real.
ResponderEliminarY hay otro asunto muy de fondo: ser una sociedad en la que se educa poco y se encuesta mucho. Hay ahí un implícito: lo importante no es saber, sino opinar, ejercer algo tan sencillo como proferir lo que a uno le brote entre las neuronas, sobre la marcha. "Tener derecho a" se ha convertido en algo mucho más importante que saber o saber hacer. Tengo derecho, luego existo.