"Este es un libro sobre la lectura. Creo que, en general, hablamos mucho de libros, pero muy poco de lecturas. Roland Barthes dijo que el nacimiento del lector se paga con la muerte del autor. Yo no veo por qué nadie tiene que morir aquí. Es más: entendiendo mejor que si apoyamos la lectura, al lector como sujeto activo y creativo, potenciamos todo el círculo literario: el autor, el libro, las librerías, la crítica.
"La lectura hace identidad: no sólo porque nos puede allegar un conocimiento relevante para nuestra vida, sino porque también nos introduce en unos hábitos vitales fundamentales: la búsqueda, el recogimiento, el diálogo...
"Y porque nos abre al otro: a través de los libros, esos insustituibles embajadores del otro, del tú -cuando lo son de verdad-, crece nuestro yo. Enrique Andrés, en un magnífico ensayo sobre la lectura, "La tristeza del mundo", trae a colación una idea de Lévinas: “La soledad radical, la hecha de luz intelectiva, inmarcesible y aislada, sólo nos procura el dominio del mundo, pero a la vez nos priva de un interlocutor”. No hay yo sin tú..."
Para quien quiera saber cómo sigue -con música-, tiene una cita en la presentación de Leer o no leer, en Diálogo Libros, Serrano 108, 9 de julio, viernes, 8. pm.