"La imaginación crece con el ejercicio, y contrariamente a la creencia común, es más poderosa en las personas maduras que en las jóvenes". W. Somerset Maugham.
Pues sí, gracias Somerset. Para los que ya vamos teniendo años es un cumplido y es una verdad. De la madurez citada no podría responder. Supongo que me asiste la madurez standard, la que, quieras o no, la vida le da a todo quisqui tras el correspondiente coscorrón.
Pero volviendo a la imaginación, es cierto que la madurez de los años ha aportado descubrimientos, conocimiento, nuevos elementos y nuevas conexiones para ese ejercicio de figurar, de construir una figura -sea lírica o narrativa, fija o dinámica-, a partir de esa desembocadura del magma fluyente de sensaciones, ideas, recuerdos, deseos, culpas, redenciones, emociones en el golfo de la realidad... Puede ser una imaginación más sabia, honda y rica.
No sabría calibrar el grado de madurez de quien efectuó el siguiente trastoque metafórico de un conocido refrán: fue esta mañana, un albañil le decía a otro, hablando con cierto recelo de la presencia del jefe de obra: "Ya sabes, aunque el capataz se vista de mona, mona se queda".