"La primavera la sangre altera". Tópico, sí, pero el tópico es la caja de cerillas en el bolsillo cuando viene el apagón. Siempre alumbran algo.
Primavera: los adolescentes gritan su divino tesoro y, como remataría su cuarteto Darío, "sin querer". Hay brillos brincando aquí y allá, y todo se vuelve intenso y acharolado como unas pupilas bovinas.
Y al tópico primaveral me acojo para justificar la traducción que me presenta un alumno. El alterado adolescente -buen chico, desde luego- se encuentra con este final de frase cesariana ...collem occupaverunt: "...tomaron la colina". Pero si se confunde collis-collis, con collum-colli, es plausible un homicidio por asfixia: "...se les echaron al cuello", concluía el energético muchacho.
Pero cuidado con las cerillas.