"La primavera la sangre altera". Tópico, sí, pero el tópico es la caja de cerillas en el bolsillo cuando viene el apagón. Siempre alumbran algo.
Primavera: los adolescentes gritan su divino tesoro y, como remataría su cuarteto Darío, "sin querer". Hay brillos brincando aquí y allá, y todo se vuelve intenso y acharolado como unas pupilas bovinas.
Y al tópico primaveral me acojo para justificar la traducción que me presenta un alumno. El alterado adolescente -buen chico, desde luego- se encuentra con este final de frase cesariana ...collem occupaverunt: "...tomaron la colina". Pero si se confunde collis-collis, con collum-colli, es plausible un homicidio por asfixia: "...se les echaron al cuello", concluía el energético muchacho.
Pero cuidado con las cerillas.
Pero le aprobaste, ¿no?
ResponderEliminarGracias por la visita, Fernando, me da vergüenza decir que... no. Si sólo hubiera sido ese error... Pero lo que hice fue darle a él y a otros la oportunidad de repetir el examen. Ya lo han hecho y ahora me toca corregir. En el fondo, soy una abuela.
ResponderEliminarLa verdad es que me ha hecho gracia esa traducción.
ResponderEliminarMe ha recordado a otras frases, muy actuales, como: "entre la espalda y la pared", "la flor innata". En vez de entre la espada y la pared, la flor y nata.
Aunque como esta RAE últimamente (aceptando asín, murciégalo) no me extrañaría que se aceptase también.
Sí, Nicias, al final nos medirán a todos "por el mismo trasero".
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