Pregunta: ¿cuál es la conexión entre la lectura y el desarrollo personal?
“Desarrollo personal” supone que la persona tiene que desarrollarse, el desarrollo humano supone narración, y las narraciones se escriben y se leen. Esa es la conexión. Los desarrollos humanos son narrativos. Una vida que aspira a ser mejor, en un sentido muy cierto, aspira a ser literatura. Buena literatura.
¿Por qué el desarrollo de un elefante no es narrativo?
Respuesta directa: porque no es humano. Desentrañándola un poco, diría que el elefante es incapaz de ilusionarse con una ficción que proyecte su vida “a mejor”. Al barritar del elefante por la bala de paja no lo llamaría nunca ilusión, sino química paquidérmica.
El tiempo animal no está abierto, porque los animales no se ilusionan, y las ilusiones son proyectivas, tienen estructura narrativa.
Una vida sin ilusión se desliteraturiza, se aproxima a la silenciosa y repetitiva vida del animal.
La lectura nos ayuda a recordar nuestra radical vocación narrativa.
(Y seguiremos hablando de esto en la charla del Bibliocafé del sábado 5 de marzo).