Ya me gustaría haber escrito esta frase, porque es muy cierta. Es de Cyrus Farivar, un periodista freelance especializado en tecnología.
Es un rasgo de nuestros tiempos postmodernos: la multiplicación de canales, la facilidad de acceso a la comunicación es tal, que acaba volviéndose sustantivo lo que era adjetivo, instrumental.
Ser escritor sigue necesitando largos ratos off-line, paréntesis al mundanal ruido -ya lo dijeron Horacio, Fray Luis...-, donde se puede descender a ese centro, a veces angustioso, a veces epifánico, de la intimidad... y de la creatividad.