"En los primeros años de la enseñanza secundaria se desarrolla el drama más complejo de todos, el de hacer creer a un niño que los sueños existen, que, después de todo, la trascendencia es posible. Lo peor de nuestra enseñanza, de la falsa realidad que representa, un realismo brutal y falaz, es que trata de menguar los sueños del niño".
Dice George Steiner, en diálogo con Cécile Ladjali, en Elogio de la transmisión. Madrid. Siruela. 2005, pp. 118-9.