Revolviendo antiguos "files" en mi disco duro, me encuentro un texto en el que le daba vueltas a una frase de Natalia Ginzburg, en Las pequeñas virtudes. La frase ahora no viene al caso: simplemente me acuerdo de este pequeño libro con título de manual de autoayuda. Pequeño, breve, un puñado de ensayos y artículos. Potente como las virtudes.
Hay libros que harían bien en estar entre el betadine y el gelocatil, sí, dentro del botiquín de primeros auxilios.